viernes, 20 de marzo de 2020

Ojos de cielo.




Hijo único,  Su padre un sirio libanés, su madre una desciendete de franceses, ni su madre ni su padre tenían los ojos azules, él nació hermoso, unos enormes ojos color cielo, su piel blanca y sus rizos rubios.



Un padre alcohólico, una madre cansada de soportar las infidelidades y desmanes de su pareja, decide dejar el hogar, sin él...ojos de cielo se quedó solo con su padre, ratos en casa de una tía, de otro pariente, mucho tiempo en la calle, estudiaba si quería sin el mínimo de control o presión para realizar nada, así pasó su  infancia, soñando convertirse en el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, porque él se sabia bueno para jugar a la pelota, creía que tenia un don que otros no, sentía que estaba hecho para algo grande. 

En plena adolescencia, en una pequeña plaza del barrio donde creció conoció a una niña de apenas 14 años, tan sola como él, ahí en esa plaza ella de 14 años y el de 17 comenzaron a quererse, sin que ningún adulto predijera que esa se convertiría en una relación mucho más seria. 

Y así fue la niña quedó embarazada, la madre de ojos de cielo quería que esa chica abortara, su madre no estaba con él cotidianamente pero le daba dinero cada tanto, ella aconsejó tambien que se fuera al otro lado del país... él se negó, la madre de la chica tambien consideró esa posibilidad, en su ingenuo amor ambos querían tener ese bebé, se casaron e iniciaron una vida juntos... al nacer el niño, el amor idílico cambió, ella,  su amor se ocupaba de atender al bebé y él quería atención para él, no tardó en ser infiel y dejar a su jovencita esposa. 

Iniciaron una relación compleja, se arreglaban, se volvían a enojar, él comenzó a trabajar en el mismo empleo de su padres, una especie de herencia familiar,  a sus 18 comenzó a trabajar, a continuar jugando a la pelota y vivir una vida de soltero aunque con la atadura de casado con aquella niña y su pequeño hijo. pasados 8 años del nacimiento de su primogénito, ojos de cielo tuvo un tumor en su pierna izquierda producto de jugar fútbol y recibir patadas que se fueron complicando internamente, operaciones y medicinas no lograron devolverle el movimiento natural y su pierna quedo sin flexión a la altura de la rodilla, lo que hizo que nunca más pudiera caminar de forma normal, ese impedimento físico no lo hizo sentirse menos, al contrario continuaba sintiéndose guapo, siendo infiel y viviendo su vida a su manera sin limitarse en comida, en gastos y gustos. 

Su joven esposa tuvo 3 hijos más, y aunque fueron padres de 4 hijos el amor que alguna vez se tuvieron se terminó y acabaron por separarse, nunca se divorciaron, ella murió lejos de él, no fue a su velatorio ni a su entierro tenía en su vida a una joven mujer que ocupaba su mente, su tiempo y el poco dinero que podía conseguir, se aferraba a esa relación creyendo realmente que esa joven mujer sentía algo parecido por él, que era correspondido... los años pasaron y de aquel hombre guapo y vanidoso, quedó un anciano parlanchin, que no permitía hablar con seriedad a nadie, porque él "se las sabía todas" su hijo mayor le vio enfermo optó por llevarlo a vivir con él, una convivencia difícil porque ambos eran adultos con formas de vivir y ver la vida bastante dispares, pero se acomodaron, una tarde ese anciano con ojos color cielo, andaba feliz, escuchaba su grupo favorito, tarareaba, comió helado esa tarde calurosa de verano, se acostó escuchando música, comentó que su madre ya fallecida y su recordada joven esposa lo estaban visitando que las sentía muy cerca, no admitió nunca que sentía que pronto moriría pero todo indicaba que su desenlace estaba muy próximo, esa tarde calurosa de enero en su cama, en su habitación sin esa mujer que lo obsesionaba en su vejez, sin sus hijos, solo con el fondo musical de la radio que le gustaba, su corazón se detuvo... no fue el futbolista que quiso ser, no fue el esposo que se suponía debía ser, no fue el padre que sus hijos necesitaron, no fue casi nada de lo que se propuso, esos ojos que tanto le gustaba presumir se cerraron para no abrirse jamas. 
Un cielo hermoso, muy azul era testigo de su entierro junto a su madre, así, bajo un árbol en el cementerio se unieron dos restos de dos vidas que,  años atrás se habían separado, bajo ese azul intenso del cielo como su ojos.


18/enero/2020
M.A.M.

jueves, 19 de marzo de 2020

El hombre casi perfecto.


No, no es la canción, esa de Ana Sirré y es que la perfección no existe y ella lo descubrió a fuerza de la verdad.

Toda historia de amor nace casual, no se busca aparece; una llamada desde un estado de la nación distinto al suyo, cada día, a cada hora tenían por cuestiones laborales que comunicarse, no se conocían solo eran voces del otro lado del teléfono, pero llegaron a conocerse bien, él sabia cuando ella no estaba bien, su tono de voz era distinto, ella esperaba ansiosa sus llamadas llenas de risas y optimismo, los meses pasaron, sabían muchos detalles de sus vidas, y se consideraban amigos, muy bueno amigos; sin buscarlo ninguno, él fue convocado a la sucursal de trabajo de ella, él decidió no contarle que llegaría personalmente, fue hasta que estuvo frente a ella que se identificó y toda aquella amistad de un año se transformó en atracción física, ambos se gustaron, se flecharon y sin pedir permiso a su empresa, a su rutina de vida, comenzaron una intensa y apasionada historia de amor que se potenciaba día a día...él viajaba para estar con ella en su casa cuando su trabajo se lo permitía y ella disfrutaba esos momentos entendiendo que la distancia y el trabajo volvían todo muy complejo, era el novio ideal, la familia de ella lo amaban, ella nunca viajaba hacía donde él vivía, no conocía a su familia por la distancia, pero creía que ese momento ocurriría pronto.

La relación era magnifica, llamadas eternas, escapadas cuando el trabajo  lo permitía, pasión, ternura, complicidad ella lo describía perfecto...una mañana ella atendió el teléfono de su empresa como siempre en el identificador aparecía el número de su hombre perfecto, pero no era él era su compañero, con quién tenia ella muy buena relación, charlaron de cosas estrictamente laborales, hasta que aquel compañero pregunto de manera directa y fria, ¿tu tienes una relación sentimental con mi compañero?, por cuestiones laborales acordaron no decir nada, pero este hombre parecía enterado, sin embargo ella tuvo precaución y le dijo, ¿que te ha dicho él?, nada escuché cosas dijo... y creo que no mereces que te mientan, de que hablas le pregunto ella pensando que esa charla era una equivocación por parte de ese hombre. 

Él ofreció disculpas, le dijo Yo no debería meterme pero por la distancia entre donde estas y nosotros nunca te enterarás...por favor habla dijo ella casi susurrando...se sentó casi de manera desplomada en la silla de su oficina, todo barullo paró ella no escuchaba más que la voz de aquel hombre que rompía su corazón en muchos pedazos...su hombre perfecto estaba felizmente casado, tenía un hijo y era ante todo el mundo un buen esposo, buen padre, excelente trabajador. Ella conoció a un hombre inventado, nada de lo que le dijo era cierto, donde vivía, con quien vivía, por que no se veían más, por que sus ausencias inexplicables, justificadas con historias que no eran más que suma de mentiras, etc, de pronto aquellas absurdas excusas tenían sentido.

Ella fue al baño, lloró fue a recursos humanos y renunció; a la noche le llamó. él respondió avergonzado, triste, con la voz baja, al parecer su compañero le hizo saber que lo desenmascaró, ella estaba enloquecida, le grito le dijo mil veces mentiroso, él no dijo nada, no intento ni explicar, ella le pidió alejarse de su vida para siempre y él cumplió.

El tiempo que todo lo cura, curó aquella herida, no sin dejar en ella una profunda huella de desconfianza hacia los hombres que no se  iría nunca, cada promesa hermosa era él mintiendo, cada historia de vida era él de nuevo mintiendo...Pasaron 20 años y las redes sociales tan de moda, pusieron a  este par en la misma linea, él la había buscado, la encontró y la contactó ahora ella vivía a miles de kilómetros en un país distante, él habló de sus hijos, de su divorcio y de su nueva forma de trabajo, ambos evitaron hablar de su pasado romántico, ya no tenia sentido.

Era su cumpleaños, una llamada la sorprendió, era él deseándole el mejor cumpleaños del mundo, deshaciéndose en buenos deseos y elogios, diciéndole que nadie como ella le había marcado el corazón y la piel, ella enmudeció...él pidió perdón, se llamó a sí mismo cobarde por no haber dejado todo por ella hace 20 años atrás, le pidió perdón muchas veces y ella con honestidad le perdono. 

4 meses pasaron de aquella llamada y ella no supo más de él, decidió revisar sus redes no escribirle directamente sino ver si estaba con alguna novia o algo y por ello su ausencia después de la llamada donde pidió perdón...su cuerpo se enfrió al ver en los mensajes públicos de sus redes, notas de pésame por su fallecimiento, hace solo un mes, murió en un accidente.

El hombre casi perfecto, quién había memorizado frases enteras de ella y después de 20 años las recitaba con añoranzas, recordaba, la música, las charlas, recordaba él todo...ella recordaba muy poco o nada. Él aseguró que ella fue el amor de su vida...ella guardó silencio...y ahora él ya no está. Con la sensación de esto no debió pasar ella camina ahora sola, escucha una y otra vez esa canción que ambos sabían que describía lo que vivieron,  sumida en los recuerdos pensando en lo que fue y en lo que no... mientras un nudo en su garganta le recuerda cuanto lo quiso a ese hombre que era casi perfecto. Hasta siempre pensó.






Vídeo   


Letra   El hombre casi perfecto.


Afín a mi signo del zodiaco
Y con tu futuro, ya resuelto
Nunca bebes y odias el tabaco
Tú debes de ser un gran prospecto
El otoño se llevó tu pelo
Y escondes la panza, bajo el saco
Es cierto que no eres un modelo
Pero, me derrites con tu trato
Dudo como un pez, frente al anzuelo
De una vez te tomo, o te dejo
Eres casi el hombre perfecto
El que busqué por tanto tiempo
El que me hace vibrar
La piel y el esqueleto
Eres casi el hombre perfecto
El que yo imaginé en mis sueños
De los que rara vez, se pueden ver
Debiste nacer en año bisiesto
No me deslumbró tu convertible
Cómo tu porte de caballero
Si bien el dinero a veces, a veces sirve
Es tu amor lo único que quiero
Todo un cuarentón, con privilegios
Me presumes frente a tus amigos
Te gustan los niños y los juegos
Eres el ejemplo de marido, no, no, no, no
Tú serías un hombre perfecto
Si no fuera que tienes un secreto
Eres casi el hombre perfecto
El que yo imagine en mis sueños
El que me hace vibrar
La piel y el esqueleto
Casi perfecto
Casi perfecto
Tú serías solo hombre perfecto
Si no fuera que tienes un defecto
Que no eres...
Soltero

Fuente: Musixmatch

Compositores: Luna Miguel A

27/02/2020